En sus seis temporadas, Girls nos narra la historia de Hannah y sus amigas (Marnie, Jessa, Sosh), cuatro chicas egocéntricas y bohemias, con edades cercanas a los treinta, cuyas vidas parecen estar estancadas en una eterna adolescencia. Si bien estas chicas son talentosas, se les hace difícil mantener un trabajo estable. Por ejemplo, su principal protagonista (Hannah) desea convertirse en una gran escritora y vivir de ello y aunque posee talento para hacerlo, al vivir en un mundo tan competitivo y con una fuerte crisis económica, alcanzar su sueño se torna complicado; por el contrario, va de un trabajo a otro, puesto que ninguno llena sus expectativas, así pasa de ser pasante de una editorial a la redacción de la famosa revista GQ, para luego terminar dando clases en un instituto, el cual abandonaría rápidamente. Algo similar ocurre con el personaje de Marnie, quien a pesar de tener un prometedor futuro como galerista de arte, termina –literalmente– sin nada. Jessa, por su parte, vive –a lo largo de la serie– una vida bohemia y sin ataduras y Shoshanna, luego de estar por un buen tiempo en un trabajo estable, decide huir a Japón para reencontrarse con ella misma.
Así nos encontramos en Girls con una de las características millennial más tratada en diversos trabajos académicos y mencionada previamente. En tal sentido, para