Si no hay calidad ni profesionalidad nos da igual tener un móvil. Ser periodista es otra cosa y sigue siendo lo mismo que antes, pero condensado en un aparato. Conseguir fuentes, seguir las reglas narrativas, tener ética, considerar qué es y qué no es importante y encontrar historias para contar, son los criterios que hacen a un periodista. Un periodista nace, no se hace y la raza sigue viva, aunque el mojo desplace en cierta forma al periodismo de calle o de redacción.