“Los cineastas necesitan para vivir producir películas y en Venezuela, con años sin acceso a los aportes de Ibermedia, por el funcionamiento irregular del CNAC y otros entes, y por la situación de crisis, fueron empujados a emigrar. Son ya muchos los años de la desbandada: terrible respuesta a los problemas confrontados, que encontraron esta solución de consecuencias dramáticas”
Recibí la propuesta de Nelson Rivera: escribir sobre el cine y los cineastas venezolanos fuera de nuestras fronteras para el Papel Literario de El Nacional. Honrada me aboqué a indagar con cineastas que hoy viven la situación de emigrantes, pertenecen a la diáspora a la que nos ha llevado la inconmensurable crisis que arropa a Venezuela. De ser activos en el país, muchos han pasado a otros lares a abrirse caminos a partir de cero. Los destinos más buscados: México, Argentina, Chile, Estados Unidos, Perú, Colombia, Ecuador, Panamá, República Dominicana, Puerto Rico y España, y en menor cantidad, el resto de países de Europa.
Elegí a siete reconocidos cineastas con obra propia, de diferentes edades, asentados en distintas ciudades, para hacerles las mismas preguntas y dejando libertad referente a lo que prefiriesen comunicar. Solicité información a muchos colegas y así conocí detalles de un número elevado de profesionales quienes a lo largo de décadas habían hecho crecer la industria cinematográfica venezolana y hoy se encuentran fuera.
Hay películas venezolanas proyectándose en el exterior, especialmente en festivales. Así, La Fortaleza (2020) del director Jorge Thielen Armand, quien hoy vive en Italia, y gana premios en festivales. No ha llegado a las salas por el covid-19. Su ópera prima es La Soledad (2016). En los Premios Oscar de la Academia participará por Venezuela el Documental Érase una vez Venezuela Congo Mirador, ya premiado en varios festivales, de la directora residenciada en Viena Anabel Rodríguez. En Francia, Alberto Arvelo, quien vive entre Los Ángeles, París y Panamá, realizó el documental Free Color (Cruz Diez) 2020.
En Venezuela, Acacv —Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Venezuela— mostró en su III Edición, online, las recientes películas nacionales y recibió tanto las hechas en Venezuela como por venezolanos en otros países. Tal fue el caso de Infección, Flavio Pedota guionista y director, y David Ferreira, productor, viven en México, donde completaron la producción y ahora tienen planes de películas en República Dominicana y México. Me refiero acá a la circulación del cine venezolano en pantallas online y festivales, sin olvidar que el online es secuela del covid-19 que afectó a la industria mundial por la obligante secuela de cerrar salas de cine.
Las películas nuevas
La producción de películas en Venezuela está caída y las que coproducen venezolanos en otras partes del mundo ha disminuido. Algunas que solicitan la nacionalidad y deberían ser venezolanas no son reconocidas por el CNAC, como Infección, por razones “sacadas del sombrero”, y en general porque el capital que aportan los productores nacionales es minoritario, consecuencia de la devaluación de nuestra moneda.
Me muevo a indagar sobre los directores y productores de cine venezolanos que se encuentran actualmente fuera, dónde están, qué, cómo y dónde producen. ¿Qué proyectos tienen? A medida que voy obteniendo respuestas el balance resulta triste, terrible. No es sólo por el covid-19. Comenzó todo mucho antes con el desmembramiento, las partidas, la pobreza: es Venezuela, el país al que más queremos, el que menos nos ofrece.
Si hablase superficialmente y decidiera presentar sólo los logros de cineastas afuera, me apartaría de la realidad que vive la mayoría. Y, ¿por qué se fueron? ¿Qué es irse de su tierra, dejar sus raíces, comida, seres queridos, la Ley de Cine de Venezuela? Esta, que fue un logro alcanzado y una esperanza gremial, ¿se cumple hoy?
¡Irse es de valientes! No toda persona es capaz de emigrar. A veces toma la decisión por desesperación, no aguanta más, busca la sobrevivencia y vislumbra, más allá de las fronteras la posibilidad de una vida digna y productiva. La llegada e instalación en el nuevo país es dura y para hacerlo en comodidad requiere de un capital, con el que, en la mayoría de los casos, no se cuenta y menos para invertirlo en proyectos.
Miami es ciudad, cual espejo de agua que brilla al sol: aparenta reflejos y realmente no le ofrece nada al realizador. El productor venezolano no tiene futuro en Miami (afirma Antonio Llerandi). No se hace cine hoy en Miami. Los Ángeles está dejando de ser la meca del cine para convertirse en una ciudad de salida sin retorno. (Noticias internacionales: La industria se está mudando a otra ciudad, a Milwaukee). Madrid es una ciudad que hacía cine pero por covid-19 los recursos fueron frenados, ni siquiera para los españoles (afirma Mario Crespo). Por el contrario, la productora Raisa Soublette, que hoy vive en Lima, consiguió que se le abrieran puertas en producción publicitaria, y allí ha conseguido trabajo.
Los cineastas necesitan para vivir producir películas y en Venezuela, con años sin acceso a los aportes de Ibermedia, por el funcionamiento irregular del CNAC y otros entes, y por la situación de crisis, fueron empujados a emigrar. Son ya muchos los años de la desbandada: terrible respuesta a los problemas confrontados, que encontraron esta solución de consecuencias dramáticas.
FOTO: Rostroscinevenezolano.tumblr.com
Habla Raisa Soublette
Productora en El Atentado, Desnudo con Naranjas, Aventurera, y ahora en Perú hará asistencia de dirección del largo El hombre sin Ley.
“Los sucesos socioeconómicos y políticos de Venezuela terminaron por expulsarme del país junto a mi esposo Carlos Tovar, director de fotografía, y desde hace 2 años vivimos en Lima. Acá logré incorporarme al mercado publicitario, produciendo comerciales para agencias hasta que llega la pandemia. Esta me lleva a activar trabajos a distancia, y logré así un comercial para un cliente en Estados Unidos. Estoy trabajando sin descanso, hago asesorías de guión para grupos de peruanos, produje un documental sobre la pandemia cuyo título es Asfixia, contando con la colaboración de varios exalumnos quienes ahora son mis colegas. Reinventarme es la consigna: consigo un cliente en México. Logro volver a la televisión educativa junto a la doctora Ivonne Harvey. Seguir aprendiendo es parte de mi quehacer, entro en talleres del grupo Universitas, los culmino y recibo Certificación como Especialista Universitas, ahora dicto Talleres InCompany. No dejarme vencer por las vicisitudes de la vida ha sido una consigna en mi trayectoria. Soy una orgullosa egresada de la Escuela de Cine y Televisión —Escinetv—, siendo mi premisa una frase del poeta Antonio Machado: Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Habla Antonio Llerandi
Guionista, Productor y Director. Escritor. Su último largo Documental: Cabrujas en el País del Disimulo (2017).
“Desde hace tres años estoy residenciado en Miami. Aquí la actividad cinematográfica, en lo que respecta a la producción, es inexistente. Las poquísimas telenovelas que aún se realizan o series latinoamericanas se hacen en México o Colombia. Los canales de televisión han ido reduciendo paulatinamente su producción. Muchos actores han emigrado a otros sitios, y los pocos que quedan habían sobrevivido con eventuales trabajos teatrales. Con el coronavirus todo se detuvo. Quiero decir con esto, que pensar en la posibilidad de trabajos cinematográficos aquí, es poco menos que imposible. Particularmente continúo con mi actividad pero fundamentalmente en la escritura. Guiones, artículos, libros, y adentrarme en la cultura norteamericana ha sido mi actividad cotidiana. Como todos, uno que otro curso, charla o conversación, por internet, zoom, o cualquier cosa que inventen. Ante la dificultad de hacer cosas colectivas, me he dedicado a todo aquello que pueda realizar solo. Aunque sigo permanentemente vinculado con Venezuela y su cine, apuntalando todo lo que allí, o en el mundo, se hace por nuestra gente. Y siguiendo de cerca y apoyando las actividades colectivas, como la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Venezuela, a la cual podemos pertenecer todos los venezolanos trabajadores de cine, dondequiera que estemos”.
Habla Caupolicán Ovalles
Guionista, productor y director. Su reciente Muerte en Berruecos (2018) es nominada a los Premios Goya por Ecuador, como Mejor Película Iberoamericana.
“Las actividades acá en Miami, como en el resto del mundo, se han paralizado parcialmente por los problemas del coronavirus, sin embargo seguimos desarrollando actividades en la medida de lo posible. Estuve trabajando en una película con un grupo de venezolanos de Texas y realizamos el desarrollo inicial para buscar recursos para el proyecto, rodamos un teaser en plan pandemia (siguiendo los parámetros sanitarios pertinentes) y una presentación que incluyó el presupuesto y un dossier para ello. En el aspecto gremial hemos realizado los III Premios Acacv, de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Venezuela, los cuales fueron esta vez vía online y logramos reunir un nutrido grupo de cineastas venezolanos alrededor del mundo, de esta manera la Acacv logra reunir y convocar este año a un interesante e importante número de cineastas para galardonar a las películas venezolanas, las que fueron producidas con pocos recursos y en condiciones difíciles el año pasado. En la actualidad estamos desarrollando actividades con miras a generar una plataforma vía online de películas hispanas en los Estados Unidos provenientes de todo el mundo. Finalmente, estamos participando en los Premios Goya con Muerte en Berruecos, coproducción de Ecuador, Venezuela, Panamá y USA”.
Habla Malena Roncayolo
Guionista, productora y directora. Su último largo, De Navíos, Ron y Chocolate (2013), documental.
“Hemos aprendido con el paso del tiempo que el quehacer del cineasta es un camino largo que muchas veces es obstruido por fuerzas diversas. La dificultad para lograr el objetivo de exhibir una película pocas veces ha sido sencilla. En este contexto desarrollamos nuestro amor por el cine, y nuestro deseo de continuar el sendero trazado, teniendo que sobrellevar los obstáculos, para mantener el sueño de vernos reflejados en una pantalla. Y muchas veces triunfamos, el tesón y la perseverancia son el norte para alcanzar la empresa. Nos encontramos fuera del país, en Miami, como emigrantes de la pesadilla que visita a Venezuela desde hace más de 20 años. Tenemos el confort de estar cerca de nuestros hijos, y eso ya es bastante, ellos habían salido antes del país. Contamos con nuestros proyectos cinematográficos, nuevos, adaptados a un país que pudiera abrirnos una puerta hacia su consecución. Respiramos por las branquias de estos sueños, con la esperanza clara de que lo lograremos. Sólo que la pandemia que azota el mundo ha impuesto reducciones y atrasos en los mismos, lo que ha provocado que me dedique gustosamente a la escritura de otra pieza audiovisual. En Ciudad de México la situación no es boyante para el cine, la pandemia por una parte, y las acciones político-populistas por la otra, han restado apoyo a la cinematografía más robusta y antigua de América Latina. Poca información se maneja, la situación es crítica, sobre todo para la cultura. Sin embargo, como siempre hemos procedido, seguiremos en nuestro empeño”.
Habla Thaelman Urgelles
Guionista, productor y director. Su ópera prima: La Boda. Su último largo, Los Pájaros se van con la Muerte (2013). Cofundador de la Escuela de Cine y Televisión Escinetv en Caracas, 1983.
FOTO:Ricardo Jiménez
“La incertidumbre, los proyectos que se cancelan o postergan y las consecuencias concretas de tales situaciones en nuestras vidas, dificultan atender la cantidad de pedidos de labor intelectual que uno recibe. Si a ello sumas el dolor y la rabia por la continua pérdida de amigos y familia, no se hace nada fácil acometer tareas que exigen un esfuerzo de imaginación y organización de ideas. Cada mañana me dispongo a iniciar o continuar en el teclado algunos de los numerosos compromisos de escritura que tengo —unos son proyectos especulativos para ver si alguno se hace realidad, otros son encargos profesionales, exigentes en el esfuerzo y magros en la paga— y no pocas veces se te van las horas en decidir a cuál te vas a dedicar ese día. Cada vez terminas postergando aquello en lo que realmente tienes interés creativo e intelectual. Súmale a ello la disyuntiva entre escribir o leer: lo primero exigente, activo y productivo, lo segundo íntimo, pasivo y adictivo. Hace meses, con motivo de la dolorosa pérdida de Emeterio Gómez, escribí un texto sobre él, que me salió de muy hondo y lo pude leer en un emotivo homenaje por Zoom que organizaron Fanny y sus hijos. Luego lo publiqué en mi perfil de Facebook, único espacio donde divulgo mis modestos escritos. A los pocos días me pidió Fanny un texto adicional sobre el amado amigo, por cierto para otra interesante iniciativa de Nelson Rivera en homenaje al maestro. Este debía ser distinto que el primero, al que puse bastante pensamiento y corazón, pues aquel ya había sido publicado. Le dije que sí, comencé a redactarlo, abrí varias veces el archivo inicial y nunca pude terminarlo. La sensación del deber incumplido se multiplica ante cada nuevo pedido, amistoso o de fantasioso y prometedor proyecto, cada uno demandante de una dedicación que no engrana con tu ánimo laboral. Mientras tanto, en el canal vecino circula la vida real con impostergable obstinación, la implacable renta, el llegar solvente a cada fin de mes, los pequeños emprendimientos de sobrevivencia, los tigres pues… lo urgente aplastando a lo que nos importa. Así pues, transcurren los días, semanas y meses de pandemia para este emigrado cineasta venezolano en Miami”.
Habla Marcelo Gagliardi
Distribuidor. El Rol de Distribuidor es indispensable en la Industria.
“Me encuentro en Bogotá, trabajando para Spanglish Movies, la principal distribuidora de contenido en español del Caribe, especializada en la distribución tanto en cines de Puerto Rico y Estados Unidos como en el resto del mundo. Nuestro foco se ha centrado hasta ahora en películas de República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y el Caribe. Este año ampliaremos nuestro alcance: captar contenidos hechos en Centroamérica, México y USA para el mercado US Hispanics y expandir nuestro know how a la producción de contenidos propios en alianza con importantes productores de la región y plataformas en busca de contenidos en español como Netflix, Amazon Prime, Pantaya, Viendo Movies, etc.
Dediqué mis estudios a dos áreas: los guiones, la distribución y el mercadeo de esas películas. Esos intereses me llevaron a trabajar durante 6 años para 20th Century Fox en Venezuela y Cines Unidos en el área de marketing, lo cual eventualmente me llevó a Spanglish Movies, con quienes comparto los mismos intereses por el cine latino. Hemos procurado llevar las necesidades de los mercados a los productores, y que estos comiencen a ver al distribuidor como un aliado vital de sus proyectos. Actualmente estamos desarrollando 5 proyectos propios bajo el paraguas de nuestro sello Incubadora de Historias. Tenemos aprobado un crédito fiscal de la Gobernación de Puerto Rico para arrancar la producción del primer proyecto en febrero y estamos solicitando dos más. Aspiramos a cerrar el año con 3 proyectos firmados para su producción durante el 2021 en Puerto Rico. La crisis del covid-19 ha afectado a toda la industria del cine en el sentido de que ha borrado de los planes de negocios la ventana de los cines, vital para la comercialización de películas. En el caso de Spanglish Movies, de un día para otro nos quedamos sin el 60% de nuestros ingresos. Sin embargo, seguimos siendo positivos sobre el futuro del cine regional, pues la demanda de contenido no ha hecho más que crecer durante esta pandemia y seguimos trabajando en función de poder sacar adelante rodajes que sean lo más seguros sanitariamente”.
Habla Mario Crespo
Guionista y Director. Su más reciente largometraje: Dauna. Lo que lleva el río (2015).
“Hablaré de lo que observo en España, concretamente en Madrid. En estos momentos con la pandemia todo ha cambiado y la situación se torna difícil para todos, extranjeros y nacionales. Se han reducido los aportes pues los recursos se dedican, por parte de los gobiernos, a atender las emergencias sanitarias que no cesan. También los encuentros, charlas y festivales se hacen online que, aunque resulta una buena solución, no es el ámbito ideal pues no sustituye el contacto personal. En cuanto al acceso a los fondos como Ibermedia y otros, la mayoría exigen el aval de una productora venezolana y por supuesto el respaldo del organismo “rector” del país de origen. Venezuela hace ya más de cuatro años no figura entre los países reconocidos por Ibermedia. Muchos otros fondos, en lo que a España respecta, exigen que el proyecto sea entregado a nombre de una productora que demuestre experiencia de años y trabajos realizados; así que de poco sirve crear una firma productora en territorio español. Como todos los países están en la misma situación de crisis sanitaria e igualmente afectados en sus economías, no es fácil, por no decir imposible, conseguir apoyos.
Los más jóvenes pueden aspirar a trabajar en la televisión, reunirse con colegas y hacer con fondos propios algún cortometraje, pero no se ve mucho en el panorama audiovisual español la presencia de venezolanos. Los mayores, en años anteriores podríamos aspirar a dar cursos y hasta insertarnos en una escuela, pero con la crisis que ha ocasionado la pandemia, esas posibilidades han quedado reducidas al mínimo.
Se dice que nadie es profeta en su tierra, pero en el caso de los cineastas venezolanos que contábamos con una magnífica Ley de Cine, un fondo para la realización y el respaldo del CNAC, siempre se pudo hacer cine y la historia de los éxitos del cine venezolano en el exterior es larga. Hoy, la sensación de desamparo que sentimos al estar fuera de Venezuela es grande. No quiero ser apocalíptico ni pesimista pues sé que los espacios volverán a abrirse pronto y también tengo fe en que Venezuela saldrá de la situación que hoy atraviesa y volveremos con nuevas esperanzas, nuevos bríos a hacer valer y mejorar todo lo que tuvimos antes en el cine y demás áreas de la cultura”.
Algunos otros cineastas venezolanos de la Diáspora
Viven más allá de nuestras fronteras y ayer producían acá:
-Alejandro Bellame. Dirección Opuesta (2020) basada en la novela Blue Label. Antes en el 2011 filmó El Rumor de las Piedras. Vive en Italia.
-Jorge Hernández Aldana. Vive en México. Antes hizo Los herederos (2016) y Benigno Cruz (2017). Ahora ha concluído su Documental JUAN, rodado cerca de Barquisimeto.
-Miguel Ferrari: Se inició como actor y luego se desarrolló como guionista y director. La Noche de las Dos Lunas fue filmada en Venezuela. Trabaja en España. Su opera prima se titula Azul y no tan Rosa.
-Alejandro Hidalgo. Director y guionista. En 2019 realiza El Exorcismo de Dios. Está en México. Su film anterior fue La Casa del Fin de los Tiempos.
-Alejandro García Wiedemann. Director de Patas Arriba. (2011). Vive en México.
*Mariana Rondón y Marité Ugas (peruana). Pelo Malo. Mariana está residenciada en España.
-Alejandra Szeplaki. Su último largo es Candy Bar. Documental 2018. Recientemente se fue a Argentina.
-Lorenzo Vigas. Director de Desde Allá (2019). Vive en México.
–Jonathan Jakubowiez. Resistence. Su película anterior: Secuestro Express. Vive en Estados Unidos.
-Gabriel Brener. Productor y Director. Fundó la ENC Junto a Patricia Villegas con apoyo de Bolívar films. Tiene ya varios años en Argentina.
-Pablo Gamba. Crítico y Docente Cinematográfico. Varios años lleva ya en Argentina.
-Patricia Ortega. Productora Ejecutiva, directora y guionista. Su último film: Yo Imposible (2019). Se encuentra filmando en Argentina.
–Adolfo López. Productor de numerosas películas en Venezuela. La más reciente fue Luisa. Ahora entre Caracas y República Dominicana, produciendo allá.
–Harold Mota. Director. Hizo Corneador. Ahora está en Perú, con planes de producir allá.
-John Petrizzelli: después de Bárbara, está haciendo documentales entre África y España. Vive en España y actualmente produce un corto en España.
-John Robertson hizo Suficiente Coraje entre Chile, donde vive, y Caracas. Tiene planes para dos películas.
-Manuel Pifano. Director. Después de hacer varias películas en Venezuela, hoy produce en Argentina.
-Miguel New. Director, hizo varios proyectos en Venezuela, incluyendo Arangol, y ahora está en República Dominicana.
–Rodolfo Cova. Productor de numerosas películas. Vive y trabaja en México. Su más reciente película venezolana es El Vampiro del Lago (2019).
–Javier Beltrán, productor ejecutivo de Azul Como El Cielo y Bárbara. También es editor. Está trabajando en México.
El Teatro y el Cine
Adicionalmente se ha producido la diáspora de actores de cine, televisión y teatro, todos muy ligados a las producciones audiovisuales, y están activos en el exterior. Así nombro a Iraida Tapias, quien en Chicago/Miami montó una plataforma y dirige y monta obras de teatro. A Mimí Lazo y Luis Fernández, en Los Ángeles, quienes han instalado la plataforma Mimilazo.net y por Zoom están presentado largometrajes venezolanos seguidos de cineforos, además de las obras de teatro.
Y hablemos de los jóvenes estudiantes de las Escuelas de Cine en Venezuela.
Desde Escinetv Escuela de Cine y Televisión doy fe de los que han apostillado sus diplomas y hoy forman parte de equipos de trabajo en otros países o están en su búsqueda. Es más fácil para los que continúan estudios en institutos extranjeros, pues allí se relacionan y hacen equipo con nuevos compañeros y se hacen conocer. Tenemos a José Angel Gutiérrez, productor en Televisa, Méjico. Gustavo Bernal, editor en una postproductora y docente en Nueva York. David García estudiando en Londres. Ariadna Jaramillo en producciones independientes en Perú. Victor Magdaleno, Mejor Tesis de Grado en Festival en Mérida (2018), hoy en Argentina. Vanessa Camargo, realizadora de dibujos animados, en dificultades, en Chile. Deivid Quintero, productor organizador del V Festival de Cortometrajes Escinetv, haciendo delivery en Colombia. Gabriel Guerra, director de fotografía en Barcelona, España, integrado a la industria por haberse ido hace varios años. Alfredo Hueck en Estados Unidos, realizador de dos largometrajes, y así muchísimos otros.
Y tenemos profesores en diversos países buscando su integración. Así Jhonny Febles, dirección de fotografía; Pablo Gamba, crítica cinematográfica; Jorge Gómez Plazola, documentales y videoclips; Hernán Villar, cámara y dirección de fotografía; Gloria Flores, storyboard; Wolfgang Schalk, sonido; Daniel Subero, after effects y multimedia. Algunos logran trabajar en su profesión, otros en cualquier trabajo, entre ellos, obreros y taxistas.
Conclusiones
–Un censo por hacer. Los acá presentados, cineastas de la diáspora, son una muestra, han quedado muchos fuera. El censo reflejará una mancha oscura en estos años del cine nacional.
–¿Y qué pasa en Venezuela? Pareciera que las esferas oficiales y el mismo CNAC hubiesen olvidado los requerimientos de la industria.
-A la par, en Venezuela se están dando batallas: el Foro de cine venezolano, ente que agrupa a todos los gremios organiza eventos, redacta manifiestos y cuida la Ley de Cine al destacarla y exigir su cumplimiento.
−Acacv coloca las producciones venezolanas en destacados Festivales Internacionales.
−ANAC, Asociación Nacional de Autores Cinematográficos, pionera voz presente siempre.
−Los Cineastas quieren hacer cine, tienen proyectos listos para filmar, buscan el capital necesario, reclaman al CNAC.
Portal web:
https://www.elnacional.com/papel-literario/cine-y-cineastas-mas-alla-de-las-fronteras/