La crisis económica, al no ser asumida como tal y por tanto sin tener medidas que busquen resolverla de fondo, transcurre como otro factor detonante de situaciones, difíciles de predecir, pero que podrían tener impacto político. La realización de protestas en los mismos días de navidad y el inicio de 2018 en medio de saqueos, evidencian un clima social caldeado. Al tener las medidas de Maduro un carácter netamente propagandístico y comunicacional tales como la entrega de bonos o el aumento del salario mínimo, la crisis se sigue alimentando y creciendo.